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Trabajadores Autoconvocados de Fiestas y Eventos aseguran: “Estamos en una situación crítica”

El director de TAFE aseveró: “Mientras el gobernador se muestra en una locreada en un salón cerrado, sin distanciamiento, nosotros estamos intentado trabajar, sintiéndonos como delincuentes”.

Las restricciones impuestas por el Gobierno debido al aumento de contagios en todo el país, mantiene cerrados los salones de fiestas, mientras sus propietarios luchan para reabrir.

En exclusivo para Tucumán Al Instante, Julio Heredia, presidente de la Cámara de Trabajadores Autoconvocados de Fiestas y Eventos (TAFE), aseguro: “En estos momentos estamos en una situación realmente crítica”.

“Hay salones donde están cortando los suministros de gas y de luz por la falta de pago, lamentablemente si no trabajamos no podemos pagar los impuestos”, explicó Heredia y comentó que “la mayoría de los empresarios ya refinancio los impuestos en 12 o 24 cuotas, ya no podemos más y la situación es muy complicada”.

En este sentido, el presidente de TAFE detalló que pidieron ayuda al Gobierno, “en un primer momento nos dijo que iba a tratar de ayudarnos, eso fue hace dos semanas en la manifestación que realizamos y hoy nos dijeron que todavía no hay línea para otorgar subsidio desde Nación”.

“Estamos trabajando los fines de semana cumpliendo los protocolos, porque entendemos la situación, con un máximo de 60 personas”, puntualizó Heredia y agregó: “Realmente no nos queda de otra, porque el Gobierno no nos ayuda en nada”.

Sobres posibles multas o clausuras, el referente justificó: “Cuando estás en esta situación ya no tenes miedo de nada, porque nuestra situación es real, tenemos mozos que están todos los días a mate cocido porque no tienen que comer”.

“La sociedad no tiene empatía sobre todo el Gobierno”, sostuvo Heredia y declaró: “Lo que hicieron el fin de semana en Pampa Mayo fue algo que indigno, cuando tenemos gente que no tiene ni para comer, el gobernador se muestra en una locreada en un salón cerrado sin distanciamiento y sin cumplir con ningún protocolo, dando un mal ejemplo y nosotros intentado trabajar sintiéndonos como delincuentes, viendo si vienen o no la Policía”.

Juan Carlos Marchese, propietario de un salón, afirmó: “Nosotros estamos decididos a trabajar, porque lamentablemente estamos en una situación crítica y nadie se pone en nuestro lugar”.

“Nosotros pedimos que por lo menos nos dejen trabajar con fiestas infantiles, que son 30 adultos y 20 chicos, por lo menos con eso comemos”, aseveró Marchese.